Menudo día día de emociones! Al final ha habido suerte y hoy me han hecho la primera transferencia de mi vida. Ojalá sea la última porque eso puede significar éxito, pero lo más importante son los pasitos adelante que estoy dando, que al final son necesarios para que las cosas acaben pasando.
El lunes los embriones estaban en el tercer día, que es cuando los biólogos les hacen una revisión más a fondo para ver qué tal van creciendo, qué calidad parecen tener y los categorizan en A, B, C o D.
Yo esperaba una llamada y que me avisaran de cuántos embriones habían llegado hasta ese momento y de su categoría, pero como narraba en el anterior post, no me informaron durante todo el día y cuando escribí a mi ginecóloga por la tarde para que me dijera algo, me comentó que el martes a primera hora me daría el parte y que asumiera que no tener noticias son buenas noticias.
Quizás fue un malentendido, porque ya hablamos que la idea era intentar desarrollar los embriones hasta el estadio de día 5, pero aún así, la ansiedad de no saber qué pasa cada día, es muy perra, y es mejor pedir claramente a nuestros médicos que haya mucha más comunicación y transparencia, porque serán nuestras aliadas en la gestión de nuestras emociones y ansiedades.
En fin, que llegamos al martes (día antes de la transferencia) con información sobre cómo estaba la cosa el día anterior, y aquí, que la cosa cambia tanto, 20 horas de desactualización pueden ser un mundo.
Los 9embriones parecen aguantar aunque ninguna con la calidad de nivel A, la más alta. (6B, 1C, 2D).
Esto, para alguien que está viviendo este proceso, por supuesto es una preocupación, pero para los médicos es la vida misma. No hay que preocuparse del todo porque el día 5 es el importante. Ese día todo puede cambiar, pueden haber dejado de evolucionar muchos embriones, otros haber mejorado, etc.
Con ese pensamiento optimista me he despertado esta mañana, confiando en que las estadísticas indican que entre un 30-50% de los ovocitos fecundados llegan a estadio de blastocisto, entonces…. mis esperanzas estaban en tener entre 3 y 5, y como soy optimista por naturaleza, esperaba 6 de regalo.
Mi optimismo ha servido de poco frente a la realidad. He entrado a quirófano a empezar la transfer y allí mismo mi médica me ha dado las noticias: me iban a poner un embrión super bueno y bonito de calidad A , pero de los 8 restantes, 4 se habían parado y otros 4 se quedaban un poco más en laboratorio para evaluar con más horas su pronóstico pero sin mucha esperanza.
Estaba feliz porque me estaban transfiriendo un embrión TOP , pero a la vez, pensaba en la probabilidad más que real de que tras todo el esfuerzo económico sólo tuviéramos un intento en este ciclo.
La transferencia ha ido bien y mi médica con su optimismo y buena vibra de siempre, ha dejado entrar a mi chico y nos ha ido explicando y enseñando paso a paso todo lo que iba haciendo.
Creo que hoy era el día y había señales de éxito en el aire, porque en la música del quirófano mientras me lo ponían sonaba el exitazo de Lady Gaga de la peli “A start is born”.
Ahí hemos empezado a conocernos cacahuete y yo! Espero que se quede conmigo. Y como me ha dicho la doctora, ahora es momento de dejarme invadir. Y estoy totalmente entregada a la causa.
Volviendo a la gestión de expectativas, es difícil no sentirse decepcionado ante la posibilidad de no tener más que un embrión en estadio blastocisto tras un proceso de ovodonación. Es decepción y también un poco enfado con la clínica, porque intentas entender cómo es posible que usando óvulos de donantes que se espera puedan generar un gran número de óvulos y de super calidad, haya tan pocos resultados. Es jugar con la estadística y estar entre los menos afortunados.
Mi pareja tras la transferencia, se ha quedado impactado por la noticia de no tener ningún otro embrión. Le he visto muy nervioso al principio, triste y decepcionado.
Yo he intentado animarle y darle una inyección de optimismo, porque creo que el bueno, es el que tengo ya dentro. Pero es cierto, que a la espera de una llamada final de laboratorio que nos confirme si han podido congelar alguno de los 4 que están en observación, nos ha entrado una crisis de confianza en la clínica.
Creo que esto es algo normal que puede pasar cuando las cosas no van del todo bien o las expectativas no se cumplen y creo que se puede evitar o solucionar, con mucha más transparencia y explicando muchísimo más a fondo el proceso y cada paso a los pacientes.
Por ejemplo, a mí me asignaron una donante y cuando me informaron , estaban ya a punto de sacarle los óvulos. Esto puede hacerte pensar si de verdad estaba ya preseleccionada para mí específicamente y por eso se empezó a pinchar antes , o si fue una casualidad y una selección rápida aprovechando que ella estaba ya a punto.
Otro ejemplo, en la falta de comunicación del estado de los embriones cada día, para saber su desarrollo. O haber llegado a la transfer y si siquiera saber cuántos habían quedado.
Rellenar estos huecos en la historia, ayudará a que las parejas no nos hagamos pajas mentales sobre el proceso y a que confiemos en la clínica y en que lo único que ha fallado es la suerte y la estadística.
Pero estas emociones van y vienen, porque todo es imaginarse situaciones que aún no han llegado. Al final nos han llamado hace nada del laboratorio con la noticia de que tenemos otros dos embriones que han llegado a blastocisto y merece la pena congelar. Uno es de buena calidad y otro es regulero, pero nos ha aliviado mucho saber que podremos contar con otro intento en caso de que esta vez no sea la buena.
Y este alivio, hace que todas las cosas que hemos pensado y la decepción ya experimentada hace apenas 4 horas, haya desaparecido totalmente, como si nunca existió.
Y nos deja contentos e ilusionados con esta espera de 12 días.
No sé si notaré algo o nada, no sé si me sentiré relajada o histérica , pero os iré contando este viaje porque compartido todo es mejor.