Barcelona 08/10/2021
Querida Manuela,
Desde que te tengo dentro siento un amor inmenso que lo inunda todo.
Amor por tí y por la vida. Por este momento tan mágico.
Siento muchísimo amor por tu padre , no le dejo en paz, le tengo frito. Y amo nuestro pequeño equipo y nuestro proyecto juntos.
Buscarte no ha sido un camino fácil, he tenido muchas luchas internas por sentirme menos valiosa que otras madres, menos digna de que formes parte de mi vida.
En estas luchas, al final ha ganado el amor… el ser madre, el quererte por lo que tú eres y no por lo que reconozca mío en ti.
El ego y la posesión han salido de la ecuación para que se llene todo de un amor puro y libre.
Quiero ser tu madre, acompañarte en la vida, consolarte y estar cuando me necesites.
Preocuparme por tus desvelos y alegrarme de verte crecer y brillar, hacerte mujer y elegir tus caminos.
Siento que eres y traes contigo energía de amor.
Soy afortunada de decir que he querido y me han querido mucho en la vida, pero este amor que siento ahora es distinto.
Puede que sean las hormonas, mi cuerpo de embarazada que sabe cómo prepararme para ti.
O podría ser el famoso amor de madre, que oirás mencionar mucho.
Quizás esta etapa de la maternidad me hace replantearme también muchas de las cosas que hice como hija y la relación con mi madre.
Soy feliz por saberte niña, pero me da un poco de miedo pensar que las mujeres somos más críticas con nuestras madres. Al menos yo, lo fui.
El amor es lo que me ha movido en cada paso de este camino, pero tengo miedo de que no entiendas tus orígenes, que te cause dolor. Que no entiendas lo que es ser madre o hija tal como yo lo hice.
Algún día serás mujer y tendrás tu propia forma de entender la maternidad , da miedo que tus emociones, incluso tu forma de entender el feminismo, te hagan no entender la forma en que has llegado a mi vida.
Prefiero no pensar en eso. Confiar en darte mi corazón cada día de tu vida para que nunca dudes de lo grande del significado de la palabra “mamá”.
Pero asusta. Puedo ser la mujer más fuerte del mundo y también la más vulnerable.
Porque así pasa cuando nos queremos, somos poderosamente vulnerables. Algún día serás mayor, adolescente , habrá momentos en los que sólo quieras ser todo lo contrario a lo que yo soy.
Espero que esa etapa no dure mucho , pero sé que nos reencontraremos, siempre.
Porque hay vínculos más fuertes que la sangre que no se pueden romper.
Porque todo lo que he hecho para llegar a ti, ha sido por amor.
Ojalá me quieras tanto como yo ya te quiero;
Mamá