Categories
Cartas a Manuela

De los sustos

El embarazo está siendo un viaje de aprendizaje, soltar el control y confiar en que todo salga bien … no exento de sustos

Barcelona 25/01/2022

Querida Manuela;

Hoy es un día precioso, el sol brilla y papá y yo estamos pletóricos porque acabamos de salir del médico y nos han dicho que estás bien después de llevarnos algunos sustos contigo en este embarazo.

Hace algo más de dos semanas, a la vuelta de las vacaciones de Navidad tuvimos una revisión con el médico en el hospital porque habían visto que tu cordón umbilical y la placenta eran de una forma poco común y tenían que descartar que eso pudiera afectarnos a ti o a mí en algo.

Vimos que estabas de nalgas, aunque yo ya lo sabía porque notaba desde hace mucho tiempo tu cabezota clavada en las costillas. Y nos explicaron que el cordón te estaba alimentando perfectamente pero si no te colocabas cabeza abajo para nacer, tendrían que hacerme una cesárea para evitar riesgos por la placenta con forma de mariposa que nos une.

Esto de pensar en una cesárea no es lo que más me apetezca del mundo, pero intenté soltar el control, dejar que las cosas fluyeran y esperar que tú eligieras el momento de girarte.

También nos dieron una noticia que nos ha asustado mucho a papá y a mí.
Vieron que tu corazón tiene un lado bastante más grande que el otro y necesitaban mandarnos más pruebas para confirmar si era alguna enfermedad o problema de corazón serio o algo que se podría corregir con el desarrollo.

Hoy respiramos tranquilos, pero han sido dos semanas esperando la cita con el médico que han supuesto un auténtico viaje interno para papá y para mí. Cada uno ha tenido un proceso personal, un esfuerzo por controlar el miedo, por confiar.

Hoy han revisado tu corazón y han visto que el corazón tiene, efectivamente, esa asimetría, pero la causa parece ser leve y esperan que se corrija cuando nazcas.
Te tendrán que hacer seguimiento en unas semanas, antes de nacer, y también cuando hayas nacido, pero han descartado la enfermedad grave.

Creo que pensar en que pudieras tener un problema en un órgano tan delicado y crucial como el corazón ha sido el mayor susto que hemos tenido.
Ha sido el momento en que más que nunca nos hemos dado cuenta de todo lo que ya te queremos. De todo lo que ya te esperamos.

De repente el tiempo se ha parado estas dos semanas y no ha habido más pensamientos de planes de compras o ropitas, ni de preparación al parto ni de cómo serías. De repente ya no importaba nada más que saber que tú estabas bien.

Yo he pasado miedo, pero creo que he sabido afrontarlo con serenidad, con confianza.
Esperaba que nos citara el médico y a veces tenía pensamientos de desesperanza, pero a la vez, conectaba contigo, te notaba moverte en la barriga y encontré la calma pensando que seas como seas soy tu madre. Que pase lo que pase y tengas las condiciones que tengas, yo voy a ser fuerte para quererte, cuidarte y estar a la altura. No importa lo duro que sea lo que venga. Voy a estar ahí.

Pensar en eso me ha dado paz. Pensar en que yo no tengo control y por más que desee que nunca te pase nada malo, sólo puedo prepararme para estar a la altura de acompañarte.

Papá esta vez ha estado mucho más preocupado y muy triste. Él expresa menos los sentimientos, pero siente que lo va a pasar muy mal cuando te pasen cosas y no pueda hacer nada para evitarlo. Pensaba en que ahora que estás dentro de la barriga, se acentúa más la sensación de impotencia.
¡Tiene tantas ganas de conocerte ya! Siento que os vais a parecer en muchas cosas, y eso me pone muy contenta.

Creo que este susto nos ha unido mucho más, porque nos ha hecho totalmente conscientes de que YA somos tus papás.
Hemos conectado de golpe con una realidad que a veces llega tras el parto.

Y hoy somos felices, mucho.
Porque estás bien. Porque queda muy poquito para conocerte. Porque el médico que nos ha atendido nos ha explicado todo muy bien y nos ha hecho sentir plena confianza en que hemos elegido el lugar ideal para el parto. Y de regalo, ¡porque te has girado y ya estás orientada a la salida principal!

Yo me siento liberada, desatada, ahora miro adelante y pienso con nervios, curiosidad y emoción a partes iguales en el parto.

Siento que en este embarazo he sido muy feliz pero a la vez he pasado mucho miedo. Muchos sustos. Primero sufrí por tener riesgo alto de preeclampsia, luego por una posible diabetes gestacional que al final no fue, luego tuvimos que revisar placenta y cordón porque son un poco especiales y como colofón final el tema del corazón.

Mamá es un poco asustadiza, eso es cierto.

También el embarazo es un viaje transformador. Si algún día vuelvo a estar embarazada creo que tendría muchos menos desvelos o al menos los gestionaría con mucha más confianza en mi cuerpo y la naturaleza de la vida. Pero tu mamá primeriza ha necesitado pasar por esto en nuestro viaje juntas.

Ya te digo que aún así, pienso en el embarazo como un momento personal pleno y feliz. Sentirte, conectar contigo. Ser plenamente consciente , dedicarte tiempo, pensarte….

Ahora dejamos atrás los sustos. Me voy a comer fuera de casa con papá para celebrarte.
Estás aquí, con nosotros. Eres grande y fuerte. Y ahora sólo hay futuro en nuestra familia de tres.

Te quiere,

Mamá

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *