Barcelona 13 Julio 2021
Querida Manuela;
Hace una semana supe que estoy embarazada. Ya me irás conociendo, soy un poco impaciente y no pude esperar al análisis de sangre que tenía programado el lunes y el finde semana ya me hice varios test de orina en casa.
Incluso después de ver con mis ojos las dos rayitas, no acababa de creérmelo. Es alucinante cómo algo tan simple como un test, algo tan breve como cinco minutos, pueden cambiar una vida para siempre.
Saber que estás ahí y que has querido quedarte conmigo me hace inmensamente feliz. He llorado, he avisado a papá y nos hemos mirado sabiendo que estábamos empezando el viaje más bonito de nuestras vidas.
Llevo varios días queriendo escribirte pero te reconozco que estos días he pasado por un torbellino de emociones y he llegado a sentirme bloqueada.
Después del subidón del positivo, se me quedó una extraña sensación de preocupación. Necesitaba que llegara el lunes para que la médica me confirmara de nuevo que los valores del análisis estaban bien.
No sé si ese tipo de preocupación es el que dicen las madres tener, ese que ya nunca desaparece. Quizás a partir de ahora esté siempre conmigo ese miedo de que te pase algo, ese querer cuidarte hasta cuando no depende de mí que todo vaya bien.
Creo que esta primera semana en que sé que estás conmigo ha sido un poco rara. No he dejado que la ilusión me inunde porque en cada próxima prueba, veo la posibilidad de que me digan que algo no está bien.
Me da rabia sentir esto, me gustaría cambiarlo a partir de ahora para que pudiera entrar mucha más alegría a este momento.
Supongo que las dos tenemos muchas cosas que aprender juntas. Esto es nuevo para mí. Papá guarda la calma pero a veces le inundo la cabeza con pensamientos negativos y le hago preocuparse.
En esta semana , no he tenido muchos síntomas de embarazo, y eso ha hecho que me preocupe. No he tenido naúseas ni nada de eso. Quizás un poco de cansancio extra y los pechos sensibles (con unos puntitos en el pezón que se supone servirán para prepararme para cuando llegues).
Pero me daba miedo que la casi ausencia de síntomas pudiera significar algo malo, que hubieras dejado de desarrollarte o algo así.
Ay hija! Ojalá pudiera quitarme esa losa de la negatividad de encima, pero aún me duele un poco todo lo de atrás. Los años de malas noticias y de encajar decepciones con buena cara.
Hoy he tenido un segundo análisis. Estaba deseando que la doctora me avisara de que estaba todo bien. Si estás ahí bien agarrada y creciendo, haces que mis hormonas se disparen y crezcan como locas cada día.
Tengo suerte de que así haya sido, estás conmigo y quieres quedarte.
No te noto pero te siento.
Hoy otra vez he llorado de alivio cuando la doctora me ha dado los resultados. Es como si toda esta semana hubiera estado aguantando la respiración.
Creo que necesito hablar con mi psicóloga de todo esto y de cómo alejarme un poco de esos miedos irracionales, porque lo que me está pasando en tan bonito que quiero vivirlo plenamente.
Soy feliz de que me invadas. Te doy mi cuerpo y mi alma. Te doy mi esperanza y espero darte mi amor y mi consuelo en unos meses.
No tengo ni idea de qué hacer ahora. Pero, ¿sabes?, se que estaremos bien los tres. Iremos encontrando nuestro camino, nuestra forma de funcionar juntos.
Siento que no me apetece mucho compartir esto con otras amigas que ya han sido madres. No me apetece tener consejos o que me expliquen qué hacer ahora otras personas (por el momento). Me apetece que encontremos nuestro camino a nuestro aire, como pajarillos libres.
Puede que esto cambie , porque ahora ya me estoy dando cuenta de que cada día pienso cosas distintas, pero por eso mismo, me doy tiempo y me voy escuchando.
Ahora, después de las buenas noticias, he sentido que me permito pensar en el futuro contigo. Aún no tienes cara, ni nombre, ni sexo. Puede que seas ya Manuela o puede que seas un hermanito, quién sabe.
En mis adentros tengo una sensación de que va a salir todo bien. También tengo la intuición de que dentro tengo un niño y no una niña, pero vete a saber tú, yo no me fio mucho de las intuiciones.
Eres un saquito de ilusiones y futuro, eso está claro.
Tenemos una cita para vernos en un par de semanas, será nuestro primer encuentro vía ecografía, pero ya te adelanto que me vas a hacer llorar de alegría.
Te quiere,
Mamá