Barcelona, 26/11/2021
Querida Manuela,
Ahora sí puedo decir que el tiempo vuela.
Las semanas pasan rápidas y ya llevamos juntas 25 semanas.
Durante muchos meses he seguido con el corazón encogido, en vilo, pensando que algo podía salir mal y romper en mil pedazos el sueño de conocerte.
Pero ahora me siento y te siento fuerte. Confio en tu fortaleza y en cómo te vas a aferrar a la vida. Nos has elegido a papá y a mí y no te vamos a defraudar.
Vamos a hacerlo lo mejor que podamos, vamos a aprender a conocerte , a entenderte y sobre todo a acompañarte en la vida y ser unos padres presentes.
Esto es una declaración de intenciones y de amor.
Papá y yo te hemos buscado tanto, con tantas ganas y tanto amor, que ahora queremos que disfrutes y disfrutarte. Crear un mundo bonito para los tres como familia.
Te siento dentro, moverte cada vez con más fuerza y me siento más plena y viva que nunca.
Me siento valiosa, bella , fuerte. Me haces sentir esperanzada, preparada, tranquila.
Nunca había amado tanto mi cuerpo. Me encanta echarme cremas y aceites en la barrigota , mirarme y tocarme. Tocarte y acariciarte desde fuera.
Con cada patada tuya mi cerebro se desconecta del mundo terrenal, para sentirte al máximo.
A veces estoy en reuniones del trabajo y te mueves, me pateas ,y entonces no existe nada más para mí. Sólo tú y yo y ese momento compartido.
Ahora sí estoy disfrutando el embarazo. Ya te he dicho que confío en ti y en tu fortaleza. Aún tengo algunos miedos porque en los análisis médicos no siempre me sale todo bien. Pero sabiendo que tú estás perfecta, lo demás no importa. Mamá se encarga de solucionarlo.
A veces me cuesta escribirte cartas más a menudo. Sobre todo desde la mitad del embarazo , hace casi un mes y medio, el tiempo está volando.
A partir de ese momento es como si sólo pudiera pensar en el futuro, en mirar adelante, en el parto y el momento de conocerte.
Quiero preparar mi cuerpo y mi alma para ese día, para la primera vez que te vea.
Papá y yo nos preguntamos mucho cómo serás, a quién te paracerás, cuáles serán las cosas que te hagan única , que nos derritan de amor.
Yo ahora pienso mucho en la habitación y en empezar a comprar ropitas y cosas que nos faltan para tu llegada.
Hoy vamos a recoger un mueble que será tu cambiador y una lámpara con forma de nube que papá vio y sabía que tenía que estar iluminando tus noches.
Tenemos también listo tu carrito y tu silla para ir en el coche, para traerte a casa con nosotros ese primer día mágico que entremos los tres juntos por la puerta de casa.
La verdad que este momento es muy bonito.
Algún día quizás lo vivas también y puede que entiendas muchas cosas que yo antes de pasar por esto, no entendía.
Soy feliz, no siempre ha sido fácil decirlo con tanta rapidez y contundencia. Pero lo que importa es el ahora y mirar adelante.
El otro día tenía las hormonas un poco locas y lloraba mientras le explicaba a papá que me da mucha pena pensar que algún día me pueda olvidar de cómo me siento ahora que estás dentro de mí.
Me da pena que no tengo casi fotos de mi barriga, recuerdos tangibles que pueda ver una vez todo esto pase y te tenga en mis brazos.
Creo que este recuerdo , este sentimiento es de alguna forma “imborrable” , pero me da pena que se difumine con el tiempo, querría atesorarlo para siempre como lo siento ahora.
Quizás me haga unas fotos de barriga , ¡pero con un profesional! Que papá no ve claro poder hacerlas él y que quede tan bonito.
Es un regalo para mí, para que cuando lo vea me venga un poquito esta emoción tan chula de ahora.
Que sepas que eres preciosa, lo sabemos, aunque no te conozcamos aún. Serás la bebé perfecta para nosotros, seas como seas. ¡Te queremos ya tanto!
Espero poder contarte más cosas pronto. Supongo que a medida que se acerque el momento de conocerte me pondré un poco más nerviosa, por ti y también por el parto en sí.
Estoy segura que el parto será el dolor favorito de mi vida, porque será lo que te traiga a nosotros. Pero asusta un poco, no voy a mentirte.
Sigue creciendo y pateándome cada día, amor.
Te quiere,
Mamá